La Cámara de Representantes de Colombia aceptó hoy la renuncia presentada por Jairo González Mora, conocido como Bayron Yepes en su época de guerrillero, miembro del partido FARC y beneficiado con uno de los diez escaños concedidos a la antigua guerrilla en el acuerdo de paz.

"La plenaria de la Cámara acepta la renuncia del parlamentario Jairo Gonzalez Mora, representante por Bogotá del Partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC)", manifestó la cámara baja a través de un mensaje en su cuenta de Twitter.

Yepes alegó problemas de salud, si bien ya había tomado posesión del cargo el pasado 20 de julio.

Durante su época como guerrillero llegó a ser considerado como uno de los hombres más temidos del Bloque Oriental de las FARC y cuatro mujeres que estaban bajo su mando le han acusado de haberlas violado. Además, una de ellas aseguró que le obligó a abortar.

El exguerrillero era uno de los cinco designados por el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), en que se transformó ese grupo armado, en la Cámara de Representantes.

El acuerdo de paz firmado por el Gobierno colombiano y las FARC otorga diez escaños, cinco en el Senado y cinco en la Cámara de Representantes a la antigua guerrilla durante dos periodos, pese a que en las elecciones del pasado 11 de marzo obtuvieron algo más de 50.000 votos.

En la carta de renuncia, fechada el 23 de julio, Yepes argumentó que padece "serios quebrantos de salud" y que sus médicos le han recomendado "evitar altos niveles de estrés, fuertes emociones", así como residir en una ciudad sobre el nivel del mar.

"Por lo tanto expreso mi deseo y mi intención de presentar renuncia irrevocable al cargo de representante a la Cámara por Bogotá", afirmó.

El pasado 20 de julio se instaló el Congreso para el periodo 2018-2022, el primero que tiene representación de exmiembros de las FARC.

La bancada de ese partido tuvo su primer revés el pasado 9 de abril con la detención de Jesús Santrich, quien está preso en Bogotá con base en una solicitud de extradición de Estados Unidos que lo acusa de narcotráfico tras la firma del acuerdo de paz, por lo que no ha tomado posesión de su escaño en la Cámara Baja.

A esto se suma la decisión de Iván Márquez, número dos de la antigua guerrilla y quien fue jefe negociador en los diálogos de paz, de no asumir su puesto en el Senado como protesta por la detención de Santrich.

El escaño de Márquez en el Senado será ocupado por otro exguerrillero, Benkos Biohó, quien estaba en sexto lugar en la lista presentada por las FARC en las elecciones legislativas de marzo.

EFE